Abandonamos la zona costera de Malasia para adentrarnos en su interior, en la zona montañosa. Nuestro objetivo, la región de Cameron Highland, y concretamente la localidad de Tanah Rata. Cuatro horas de autobús separa Kuala Lumpur de esta zona. La carretera en sus últimos cuarenta kilómetros se convierte en un ascenso continuado lleno de curvas que discurren en medio de un paisaje selvático donde las lianas, arbustos y plataneras se pelean por buscar la luz. Es una selva densa, de árboles frondosos, esbeltos que compiten en altura con sus vecinos. Algunas torrenteras se deslizan por la empinadas cuestas y, mientras tanto, el ascenso continuo nos hace tocar las nubes. La neblina se adueña del paisaje y lo envuelve. Los árboles se convierten en fantasmas.
La zona es famosa por el cultivo del té. Numerosas plantaciones ocupan los espacios ganados a la selva. De entre ellas destaca la plantación Poh que produce 4 millones de kilos anualmente, es decir, 5.5 millones de dosis diarias.
Plantacion Boh de té
Son numerosas las variedades y presentaciones del té, de entre ellas el té tarik, que se obtiene al añadir leche condensada. La producción, transformación y envasado se realizan en las instalaciones que la propia empresa tiene dentro de la finca.
Es también típico en esta zona el cultivo de fresas, normalmente bajo plástico. De ello se derivan visitas turísticas, elaboración de tartas, dulces, gelatinas, mermeladas y mil y un souvenir.
Propio para turistas, las incluyen en los tours, son la visita a un mariposario, una granja de abejas, un mercado rural y un jardín de orquídeas.
La oferta turística en Cameron Highland contempla también la entrada gratuita al templo budista chino de Sam Poh en la localidad de Brinchang, cerca de Tanah Rata.
Templo budista chino de Sam Poh en Brinchang
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