Un día festivo en la zona nos complicó nuestros planes y nos obligó a viajar desde Singapur hasta la capital de Malasia por carretera. No pudimos hacer la escala previa en Malaca y decidimos posponerla.
Una avalancha de personas abandonaron Singapur con destino a Malasia, seguramente trabajadores que regresaban con sus familias. Esta primera toma de contacto con Malasia nos llevó a otra realidad diferente. El desarrollo económico de ambos países no es el mismo, como tampoco son iguales sus rentas per capita. Singapur nos pareció un país moderno, abierto, limpio, desarrollado. Nuestra primera impresión de Malasia es que no llega a esos niveles. Y sin embargo el centro de su capital, Kuala Lumpur, no desmerece para nada o otras ciudades modernas. Su emblema son las torres Petronas
Kuala Lumpur es una ciudad de contrastes. Las comunidades más importantes son la de los malayos, indios y chinos, principalmente. Las dos últimas suelen concentrar sus negocios en barrios típicos como Chinatown y Litle India.
Calle Petaling. Chinatown
Otro de los edificios emblemáticos de Kuala Lumpur es la torre Menara, una especie de pirulí de 421 metros de altura, antena incluida. En su estructura se encuentra un restaurante giratorio 360º.
Otro de los edificios emblemáticos de Kuala Lumpur es la torre Menara, una especie de pirulí de 421 metros de altura, antena incluida. En su estructura se encuentra un restaurante giratorio 360º.
Desde los 370 metros de altura de la planta 86 de las Torres Petronas todo se empequeñece. Una impresión recomendable para todos los visitantes a esta ciudad. Se recomienda anticipar la compra de billetes de entrada.
Otra de las atracciones turísticas de Kuala Lumpur son las Batu Caves. Un fenómeno cárstico que ha originado la formación de grutas. En estas cuevas se encuentran buenos ejemplos del culto hinduista, por ejemplo la representación del Ramayana, una de las obras cumbre de la literatura de epopeya de la India.
No lejos de esa cavidad se encuentra la escalera de acceso a la principal de estas cuevas. 272 escalones son necesarios para acceder a los recintos dedicados al dios Marugán. Una estatua suya de 42 metros de altura preside la entrada al recinto.
Por lo que veo no habéis tenido ocasión de hablar Español ni Portugués. ¿Qué tal con el Inglés?
ResponderEliminarManolo que impresionanuestro todo un poco mucho de envidia
ResponderEliminarHola Emilia. Como bien sabes, viajar es un placer y además se aprende y se disfruta. Actividad recomendable para todo el mundo
Eliminar